sábado, 27 de febrero de 2010

2.ANTECEDENTES

2.1. LA POSGUERRA Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL (1939-1947)


Durante la guerra, los soviéticos sospechaban que británicos y americanos habían optado por dejar a los rusos el grueso del esfuerzo bélico, y forjar una unión contra los soviéticos .Una vez que la guerra estuviera decidida a favor de los aliados, para forzar a la URSS a firmar un tratado de paz ventajoso para los intereses occidentales. Estas sospechas minaron las relaciones entre los aliados durante la II Guerra Mundial. Los aliados no estaban de acuerdo con cómo deberían dibujarse las fronteras europeas tras la guerra.


El modelo americano de "estabilidad" se basaba en la instauración de gobiernos y mercados económicos parecidos al estadounidense, y la creencia de que los países así gobernados acudirían a organizaciones internacionales (como la entonces futura ONU) para arreglar sus diferencias. Sin embargo, los soviéticos creían que la estabilidad habría de basarse en la integridad de las propias fronteras de la Unión Soviética. El daño sin precedentes infringido a la URSS durante la invasión nazi (alrededor de 27 millones de muertos y una destrucción generalizada y casi total del territorio invadido) conminó a los líderes moscovitas a asegurarse de que el nuevo orden europeo posibilitara la existencia a largo plazo del régimen soviético.


Este objetivo solo podría conseguirse mediante la eliminación de cualquier gobierno hostil a lo largo de la frontera occidental soviética, y el control directo o indirecto de los países limítrofes a esta frontera, para evitar la aparición fuerzas hostiles en estos países.


El caso de Polonia se convirtió en el principal escaparate de las discrepancias, ya que en abril de 1945, Winston Churchill y el recién elegido presidente norteamericano Harry Truman mostraron su descontento por el control que los soviéticos ejercían sobre Comité de Dublín, frente al pro-occidental Gobierno de Polonia en el exilio.15Durante la Conferencia de Yalta, en febrero de 1945, los aliados trataron de crear un marco sobre el que trabajar en la reconstrucción de la Europa de la posguerra, pero no se llegó a ningún consenso.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, los soviéticos ocuparon "de facto" las zonas de la Europa del Este que habían defendido, mientras que las fuerzas estadounidenses y sus aliados se mantenían en la Europa Occidental. En el caso de la Alemania ocupada, se crearon las zonas de ocupación aliada en Alemania y una difusa organización compartida con franceses y británicos.

Para el mantenimiento de la paz mundial, los aliados crearon las Naciones Unidas, pero su capacidad de actuación estaba limitada por el Consejo de Seguridad, en el que las potencias victoriosas de la II Guerra Mundial se aseguraron el poder de vetar aquellas acciones contrarias a sus intereses.

La ONU
se convirtió así durante sus primeros años en un foro donde las potencias se enzarzaban en luchas retóricas, y que los soviéticos utilizaban con fines propagandísticos. En la Conferencia de Potsdam, iniciada a finales de julio de 1945, emergieron las primeras diferencias relevantes acerca de Alemania y la Europa del Este. Una semana después de finalizar la conferencia, los Estados Unidos lanzaron la bomba atómica sobre Nagasaki. En febrero de 1946, George Kennan escribió desde Moscú el conocido como Telegrama Largo, en el que se apoyaba una política de inflexibilidad con los soviéticos, y que se convertiría en una de las teorías básicas de los estadounidenses durante el resto de la Guerra Fría. Semanas después de la recepción del "Telegrama Largo", el primer ministro británico Winston Churchill pronunció su famoso discurso sobre el Telón de Acero en una Universidad de Missouri. El discurso trataba de promover una alianza anglo-americana contra los soviéticos a los que acusó de haber creado un "telón de acero" desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático.

No hay comentarios:

Publicar un comentario